Fundación Amigos de Galicia lamenta el fallecimiento del patrono Saturnino Cuquejo Iglesias

    Tanto el patronato como trabajadores de la misma, queremos manifestar nuestro profundo pésame a su familia, en especial a sus hijas, Gladis, Pepa y Dolores, así como a sus nietos.

 

Desde Fundación Amigos de Galicia manifestamos nuestra conmoción por el fallecimiento de Saturnino Cuquejo Iglesias, patrono y vicepresidente de la entidad que falleció ayer en Ourense.

 

Desde la entidad queremos destacar su enorme implicación en la ayuda a las personas más necesitadas de nuestra sociedad, así como expresar nuestro más sincero agradecimiento por todo el apoyo que Saturnino Cuquejo brindó a la entidad, ofreciendo tanto su apoyo logístico como económico. 

 

Queremos resaltar también su gran solidaridad mostrada en la rehabilitación de viviendas de personas en riesgo de exclusión social, especialmente aquellas con menores a cargo; así como en la compra de necesidades básicas para personas sin recursos que la entidad atiende en Galicia.

 

Saturnino Cuquejo Iglesias

 

Saturnino Cuquejo Iglesias (Baltar, Ourense) es hijo de los propietarios de un molino que producía grandes rendimientos económicos de la época. A sus cuatro años, como muchos niños y niñas de su época, ya trabajaba en el campo, plantando y recogiendo patatas. Su padre veía en el pequeño Saturnino un gran porvenir, y quería dejarle la gerencia del molino. Sin embargo, las metas de Saturnino eran otras.  

 

Siendo él muy joven, se va a Madrid a estudiar Peritaje Industrial, combinando sus estudios con un buen trabajo; y siendo ya consciente que su meta era progresar de otra forma y abandonar una España que venía de una Guerra Civil.

 

Con dudas entre Londres o Venezuela, finalmente eligió el país latinoamericano influenciado por personas que vivían en Caracas. Fue ahí donde encontró su primer trabajo como barrendero de una compañía italiana. A los tres días de comenzar en su nuevo puesto de trabajo, su esfuerzo y valía lo ponen al frente de una de las máquinas de la empresa; convirtiéndose a los tres meses en director de producción de la misma. Es en ese momento cuando emerge su carácter emprendedor y funda su primera empresa, todo a crédito.

 

El progreso de Saturnino fue espectacular, convirtiéndose en el “Rey del Plástico”, tal y como era conocido en el país. Las empresas de Saturnino se dedicaban al sector del petróleo, la construcción, los electrodomésticos; siendo reconocido por su progreso con las más altas condecoraciones en Venezuela.

 

La vida en el país no fue fácil para Saturnino, y es que vivió dos intentos de secuestro. También tuvo que ayudar en varias ocasiones a liberar amigos que sufrieron esta realidad. Estas fueron, entre otras, las razones que llevaron a Saturnino a volver a su querida Galicia, en concreto a Ourense.

 

En la ciudad de las Burgas también dejó huella con su afán emprendedor, siendo fundador, entre otras empresas, de la Vidriera del Atlántico y consejero del Banco Gallego, experiencia que supuso un duro golpe para él tras la quiebra del banco.

 

El paso del tiempo hizo mella en Saturnino, haciendo que la fuerza que caracterizaba a nuestro patrono fuera menguando poco a poco. Cabe destacar además que como le ocurría a muchas personas emigrantes, sufría la distancia con su familia, que se encontraba al otro lado del Atlántico.

 

Viúdo desde el 2012, Saturnino Cuquejo sobrellevó la soledad en su casa de Ourense. Este año padeció el COVID, por el cual estuvo diez días ingresado. Esta dura enfermedad le ocasionó como a muchos otros que la padecieron y padecen, grandes secuelas tanto físicas como psicológicas. Y estas secuelas, para una persona de fuerte personalidad acostumbrada a tomar decisiones, lo sumieron en un callejón sin salida en su día a día.

 

Los que lo conocíamos, sabíamos de él que era un hombre de grandes ideas propias, testarudo y con una gran generosidad. Muy amigo de sus amigos, pero también traicionado por alguno de ellos.

 

Desde Fundación Amigos de Galicia pretendemos reivindicar la figura de un hombre trabajador, un hombre que conoció las mieles del éxito, pero que también vio como su fuerza fue menguando hasta que el camino llegó a su fin. 

 

Su cuerpo descansará a partir de ahora junto a su querida Pepita en el cementerio de Baltar.

 

Desde Fundación Amigos de Galicia queremos manifestar que fue un auténtico orgullo haberlo conocido y que formara parte de la entidad.

 

Fundación Amigos de Galicia

 


 

Nuestro patrono Emilio Santasmarinas, refleja muy bien el carácter y la vida de Saturnino Cuquejo en su poema dedicado al mismo:

 

Poema a Saturnino Cuquejo de Emilio Santasmarinas

 

A nuestro Patrono y Amigo

Don Saturnino Cuquejo

 

En Ourense viose a Eolo enfurecido.

En Ourense de agua hirviendo hay manantial.

En Ourense, se quiso ir un amigo

por el hastío que le dio la soledad,

en un Auria con dos mil años cumplidos,

con mil cosas que han pasado y pasarán

porque, aún siendo mucho el oro de este Miño,

los sentimientos son del alma, nada más.

 

Emilio Santasmarinas